RAYA I, ‘línea’, voz común al cast. con el port. y el fr., de origen incierto, probablemente derivada del lat. RADIUS ‘rayo de carro’, ‘rayo de luz’, por la forma rectilínea que tienen estos objetos.

1.ª doc.: 1288, Acedrex, 364.11; h. 1360, Sem Tob.

Escribió este moralista: «toda buena costunbre / ha su cierta medida: / sy pasan de la cunbre, / su bondad es perdida. / Tal es un dedo fuera / de la rraya asygnada, / commo si dende fuera / lexos una jornada» (copla 96). Tainbién está en el Marqués de Santillana: «ropas trahen a sus guisas, / todas tendidas por rrayas, / do les paresçen sus sayas / forradas en peñas grisas» Serranilla de las Hijas (M. P., Poesía Ár., p. 92); en APal.: «melanurus es un pexe... que... en el cuerpo tiene rayas derechas» (272b); en Nebr.: «raia para señalar: linea». Raya es frecuente en el Siglo de Oro (Covarr.; ejs. en Aut.; etc.), y por lo menos desde entonces es voz de uso general; Cej. V, § 56; aunque carezco de ejs. anteriores a 1288 no veo razón para asegurar que no lo haya sido siempre.

El portugués raia es también de uso general, con iguales sentidos que en castellano, parece castizo, y Moraes da ejs. clásicos abundantes, desde el S. XVI (Héctor Pinto; Fig. cita una variante más rara raja). El fr. mod. raie tiene dos sentidos fundamentales: a) ‘surco’, b) ‘raya, línea’. En el primer sentido el vocablo es frecuente desde el S. XII (Wace; Loherains; etc.) y ahí tiene la forma roie. No cabe duda que se trata de lo mismo que el oc. y cat. rega ‘surco’, es decir, el célt. *RէCA (< indoeur. pka > alem. furche, ingl. furrow, lat. porca). Pero en la ac. b el problema es más oscuro y complicado: M-L. (REW 6989) sostiene que viene de RADIARE, mientras que Gamillscheg y Bloch (no rectificado por Wartburg en la 2.ª ed.) aseguran que es lo mismo que raie ‘surco’ de origen céltico, observando Gamillscheg que en la ac. b también tiene la forma roie en lo antiguo; lo cual, en efecto, se opondría al étimo RADIUS o RADIARE. Y nos obligaría, o poco menos, a creer que el cast.-port. raya fuese galicismo, pues costaría mucho admitir que esta voz tuviese étimos diferentes en fr y cast. La hipótesis del galicismo no dejaría de presentar dificultades fonéticas. Pues roie sólo pudo llegar al moderno raie (= ࿊? cuando el antiguo diptongo oi (= oȳ) se hubo cambiado, a fines del S. XIII, en we, luego reducido a e, confundiéndose así con el antiguo ai. Si el cast.-port. raya se hubiese tomado antes del S. XIV, indudablemente el resultado habría sido *roya (en el XI *reya); de haberse tomado más tarde del XIII, cabe la posibilidad de que según el modelo de mai (pron. m?) y otros análogos, frente al cast. mayo, se hubiese hecho de raie (r?) un cast. raya; pero ya tenemos el cast. raya documentado en 1288.

Por otra parte, la mencionada afirmación de Gamillscheg de que en el sentido de ‘línea’ la grafia del francés antiguo también es roie, es por lo menos discutible. Desde luego en este sentido el vocablo no cuenta, según God., con documentación tan antigua (puesto que roie ‘arruga’ y remetre a droite role «faire rentrer dans le bon chemin» pueden venir de ‘surco’): hay dos ejs. de la roye du dos «raie creuse du dos», ya tardíos (1392; otro sin fecha en los Romans et Pastourelles de Bartsch), pero esto también puede venir de la idea de ‘surco’. Más bien hay que partir de ‘línea’ en la ac. ‘límite, frontera’, de la cual hay muchos ejs. del S. XVI, y uno de roie en el Blancandin, 2.ª mitad del XIII; además juer a roie ‘jugar a la raya’ en un texto sin fecha (¿S. XIV?). Todo esto tiene poca antigüedad para ser decisivo, pues era fácil la confusión entre RADIA y *RICA, dada la proximidad de ideas, aun cuando ya oi se pronunciaba ó, que debió de ocurrir desde principios del XIII. Más antiguo es el participio roiié(t) ‘rayado’ con aplicación a una tela, del cual ya hay un par de ejs. en Chrétien de Troyes (h. 1200), otros dos en el S. XIII y muchos desde fines del XIV. Pero aun ahí no cuesta admitir que se trate de casos tempranos de confusión entre dos familias de vocablos parecidos por la idea y por la forma, como reconoce el propio Bloch que ocurrió entre la familia de *RէCA y la de rayer «rayonner», ‘lanzar rayos de luz’, desde la Edad Media.

En conclusión, me parece probable admitir que en el francés raie se hayan confundido dos voces de sentidos algo distintos, procedentes, respectivainente, de *RICA y de RADIUS, -ARE. En verdad haría falta una investigación monográfica en francés para acabar de asegurarlo, tomando en consideración los dialectos modernos, y haciendo un cuidadoso estudio comparativo de las grafías de los mss. más antiguos. Mientras tanto podemos atenernos a aquella conclusión provisional.

Viene a complicar el problema el cat., donde ‘línea’ se dice ratlla (Barcelona, etc.) o ralla (así en Valencia y otras partes), y en la última forma el vocablo ya es frecuente en los SS. XIV y XV [raylles, doc. de 1360, Homen. a M. P. III, 559; muchos ejs. desde Eiximenis; ralla en la ed. príncipe del Tirant, cap. 81, malamente «normalizado» por Riquer, p. 195]. Ahora bien, diga lo que quiera Moll (AORBB III, 52), ni ratlla ni ralla pueden explicarse por RADIARE (> cat. rajar), y tampoco como hermanos del fr. raie, venga éste de *RICA o de RADIA; el prov. mod. raio (Mistral) también correspondería a una -lh- antigua (RADIUS habría dado *rajo), y por otra parte encontramos un raya en doc. de la Drôme en el S. XIII (Levy). La cuestión del cat.-oc. es difícil. Las formas catalanas podrían explicarse partiendo del verbo ra(t)llar, como procedente de RALLUM o RADŬLA ‘rallador’, pues el rallador deja rasguños o rayas; pero no las occitanas, que siendo más raras, quizá puedan explicarse como galicismos. Quizá sea esto lo cierto, aunque nos obligue a separar el homónimo catalán de las demás formas romances, pues la ll constante del catalán lo separa netamente1. El campid. raya (REW) puede ser castellanismo, y el logud. raglia desde luego es catalanismo.

DERIV.

Rayano. Rayero. Rayoso. Rayuela ‘juego: infernáculo, luche’ esp., hond., ecuat., arg. (BRAE VIII, 439; Chaca, Hist. de Tupungato, 280); comp. les rayes íd., ast. (V). Rayuelo. Rayar2raiar, hazer raia: linio» Nebr.] ‘tirar rayas’, ‘confinar’, ‘asemejarse’; arg. ‘sofrenar de pronto el caballo’ (M. Fierro II, 275; Granada, BRAE VIII, 364; Inchauspe, La Prensa, 14-XI-1943; P. Rojas Paz, íd. 27-VII-1941); ast. raya (verde en) «lo que aún no ha principiado a madurar» (V); rayado; rayadillo; rayador; rayazón ‘conjunto de listas blancas y rosadas que en la hora de la puesta cruza el cielo hasta el naciente, y es señal de lluvia’ arg. (O. di Lullo, La Prensa, 12-V-1940). Subrayar [Acad. 1884, no 1843]; subrayado.

1 En Sant Pol de Mar y zona yeísta del catalán oriental se pronuncia raia, forma que, junto con las occitanas, se opone a un étimo con LL o DL (más bien sugeriría L?, CL o GL). Debe de haber ahí algún cruce de sinónimos. Creo que puede descartarse la idea de una ultracorrección, pues el yeísmo es fenómeno raro en el cat. medieval, y que en Valencia no ha existido nunca. Sobre todo no sería verosímil ante la generalidad de la ll en la media docena de testimonios medievales que tengo recogidos. Parece realmente que el cat. ra(t)lla es otra cosa que el vocablo fr.-cast.-port. Y en todo caso conviene no perder de vista aquí la existencia del val. comarcal rallar ‘practicar un corte o incisión’ (que señalo en RAJAR) en relación con la acepción de ralla ‘linde entre dos territorios’ que es de uso general en todo el Reino de Valencia.―

2 La forma de la consonante en esta raíz, así en el verbo como en el nombre, es en castellano ray-; en catalán uniformemente -j-, (rajar, raig); en gallegoportugués coexistieron siempre las dos formas rajar ~ raiar si bien con tendencia al predominio de aquélla en el verbo y de ésta en el sustantivo (rajar: raio) pero sin uniformidad ni en aquél ni en éste, y con diferenciaciones semánticas entre los alótropos rajar y raiar; además (y quizá con carácter algo postverbal) existe también la forma rajo en el nombre, que en Portugal tiene acepciones como ‘parte del pino que se corta para la extracción de la resina en los nudos de la madera’ y, especialmente en el Norte del país, rajos ‘estrías de sangre en los ojos’ ‘tentáculos del pulpo’; gall. raxos «garras o correas del pulpo» y, en Pontevedra, ‘solomo del puerco y también de otros animales’ (Sarm. CaG. 191v, 78r), que no tiene que ver con el gr.-lat. rachis ‘espinazo’, sino probablemente con la estructura radial que allí tienen la nervadura del rabo o cola; pontevedrés raxeira («P. foi a tomar a rajeira» ‘tomar el sol’) ib. 192v. V. RAYO.